sábado, 19 de septiembre de 2009

Noticia: Descubrimos una nueva enfermedad en Cartagena; se trata de la Strepitupatia o Adicción al Ruido.




Noticia: Descubrimos una nueva enfermedad en Cartagena; se trata de la Strepitupatia o Adicción al Ruido.


Por: Bernardo Romero Parra.
P.U. Comunicador Social Periodista.

Como profesional de la Comunicación Social, informamos a la sociedad global el descubrimiento de una nueva enfermedad que s agrega a la larga lista de las adicciones; se trata de la Strepitupatia o Adicción al Ruido, cuya patología es la siguiente: La incapacidad de cualquier persona de disfrutar la música a bajo volumen. (Así sea que la persona se encuentre sola). 2. El uso residencial o comercial de grandes aparatos de sonido, formado como mínimo con cuatro parlantes de mas de 15 pulgadas, con sus respectivos bajos. 3. Usar el equipo de sonido o pickup hasta dos días de seguido y resistirse a apagarlo. 4. Creer que como propietario o inquilino de una vivienda puede hacer en ella lo que le venga en gana, abusando con altos volúmenes de sonido, desconociendo que los vecinos tienen derecho al descanso y tranquilidad en sus hogares. 5. La incapacidad de dejar de prender el equipo de sonido o pickup un fin de semana.

Si una persona presenta uno de estos síntomas, lo mas seguro es que este padeciendo Strepitupatia, enfermedad que si no se trata a tiempo producirá desordenes de comportamiento con graves secuelas sociales como la violencia intrafamiliar y comunal, enfermedades como trastornó mental, hipertensión arterial y sordera,. Este hallazgo se hace después de muchos años de observación a individuos ante la utilización de equipos de sonido o pickups, donde encontramos hechos inverosímiles como los siguientes: Un paciente de Strepitupatia que reside en una enorme casa, donde utiliza el segundo piso para poner a funcionar su pickup compuesto de seis (6) cajas con parlantes de 15” que tiene una gran potencia, donde el consume licor que le sirve su mujer, (única invitada) sin importarle las incomodidades que produce en los hogares de sus vecinos.
La Señora Margarita, pasó el domingo una noche terrible; los vidrios de las ventanas de su casa estuvieron a punto de estallar, con los nervios alterados trató de relajarse y dormir pero no pudo, la cama se mecía, resignándose a esperar el amanecer se refugio en el baño; lo que la azotaba no era el coletazo de un huracán. No señor, .Sino la celebración del cumpleaños del hijo del vecino (Paciente de la Strepitupatia) que prendió un potente Pick-ups desde la una de la tarde del sábado. A este paciente su familia le pedía que apagara el pickups que ya estaba bueno, pero el no les puso atención, solamente el cansancio lo pudo vencer.

En la zona sur oriental de Cartagena los famosos pick-ups son símbolo de la contaminación auditiva ante la resignación de los vecinos, que quizás se cansaron de quejarse. En los buses urbanos los “sparring” y el chofer (Pacientes crónicos de la Strepitupatia) garrote en mano mandan a bajar a los ciudadanos por que éstos les piden el favor de bajar el volumen del pasacintas. En las urbanizaciones cerradas, los propietarios e inquilinos se quejan por los excesos de volumen en los aparatos de sonido, mientras en sectores residenciales de estrato cinco y seis; como Manga y Bocagrande se denuncia el mal uso de los equipos de sonido en los vehículos de los hijos de papi y mami, los cuales parquean cerca de las residencias. En otros barrios hasta grupos religiosos han sido tutelados por escándalos sonoros.
Como demostramos con los anteriores casos, la Strepitupatia es una enfermedad muy común en la ciudad de Cartagena, sede de nuestro estudio, pero estamos seguros que en la mayoría de las poblaciones de la Costa Caribe, suceden hechos similares.

sábado, 5 de septiembre de 2009

La Pifia de Collazos.


Por: Bernardo Romero Parra.
Comunicador Social Periodista.

Analizando la columna titulada“El Cacique” de Oscar Collazos publicada en el periódico El Universal, el sábado 5 de septiembre de 2009: encontramos que este escrito fue elaborado sobre conjeturas y suspicacias, hecho desafortunado que deja mal parado al autor en el plano académico y científico ya que por sus “excelsas” condiciones de profesor universitario, escritor, periodista y Doctor Honoris Causa en Literatura no podía desconocer elementales normas de la investigación periodística, señaladas por la Epistemología, doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico.
Para Descartes el primer precepto del método científico para dirigir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias consistía en no admitir jamás cosa alguna como verdadera sin haber conocido con evidencia que así era; es decir evitar con sumo cuidado la precipitación y la prevención. Instrucción plenamente vulnerada por Collazos al utilizar la siguiente terminología: “Dicen, Se Dice, sospecha bastante probable, Tengo un pálpito”. Para luego aseverar suposiciones, tal vulgar palabrero.
No entrare en la defensa del personaje vituperado por Don Oscar, a quien de seguro le sobran argumentos para hacerlo, pero no podemos dejar pasar esta oportunidad para señalarle al señor Collazos, que se equivoca cuando descalifica a quienes provienen de clases populares históricamente derrotadas y humilladas; como si la superación humana fuese exclusiva de las clases pudientes. Quizás Collazos, embelesado por la serie de cocteles y ágapes de la aristocracia criolla, como lo demuestran los registros gráficos en la sección de sociales de El Universal, siempre al lado de la bella y adorable Jimena. Ha olvidado los orígenes del Ex presidente de Colombia Marcos Fidel Suarez y la extirpe popular del líder de la independencia Pedro Romero dejándose, convencer por sus anfitriones y comensales de que los únicos que tienen derecho a coronar altos cargos públicos son los que tienen abolengos de la madre patria.
Por ultimo es inadmisible la critica a la asistencia de la Alcaldesa Judit Pinedo a un evento junto a la clase política de la ciudad, así sea de la oposición. Por el contrario lo que necesita Cartagena es el consenso de todas sus fuerzas vivas para sacar esta urbe de la marginalidad y el sub desarrollo humano; la academia ni los gremios ni ningún estamento lo podrá conseguir en solitario.