jueves, 30 de agosto de 2007

En Cartagena, me quedo.


En Cartagena, me quedo.

Los colegas Rubén Darío Álvarez y Ricardo Chica Gelis, en sendos artículos publicados en El Universal, han expresado pensamientos pesimistas sobre el futuro de Cartagena, hasta el punto que uno de ellos justifica un posible éxodo de conciudadanos.
Debo manifestar que no comparto esa respetable posición y por el contrario a pesar de las dificultades siempre encuentro en nuestro terruño innumerables motivos para seguir creyendo en un mejor porvenir para esta tierra y los que aquí vivimos.

Nada mas hay que disfrutar el embeleso que se siente al descubrir la ciudad desde el cerro de la popa o sentir la camaradería entre los cartageneros y cartageneras departiendo un viernes cuando comienza la noche, en el rincón “Donde Fidel” en el portal de los dulces, único sitio en Colombia donde la discriminación racial, ni las influencias no existen y los personajes ricos o pobres, famosos o anónimos tienen que hacer fila en estricto orden para miccionar, es maravilloso dejar que la sangre ebulla en las venas al vibrar con las notas de un grupo folclórico interpretando temas como “Cartagena Alegre”, del maestro Catalino Parra que dice: ehh, ehh Cartagena, Cartagena es Bonita, provocando que el sonido de los tambores remuevan dentro de cada uno de nosotros los mas profundos sentimientos de la Cartageneridad.

Que decir de un paseo por las instituciones de educación secundaria y superior donde la juventud cartagenera, se prepara con dedicación y esmero para enfrentarse con mejores herramientas a las dificultades que vienen con el pasar de los tiempos, o de los jóvenes que se reúnen en grupos de oración para pedir por la ciudad o de los que practican deportes con mucho sacrificio y esfuerzo pensando en obtener triunfos que le cambien la vida y hasta el estrato social, emulando por ejemplo a los hermanos Cabrera.

La recuperación del sentido de pertenencia de la ciudad, es sumamente necesario, ya que la serie de problemas sociales de Cartagena ha hecho que ignoremos que esta urbe, como macro-comunidad esta compuesta además por: grupos humanos, territorio y las Interrelaciones de igual manera hay aspectos integradores: vínculos, valores, costumbres, intereses y las necesidades, sobre este tema podemos asegurar que en la actualidad si convocamos a un buen numero de nativos, muy pocos podrán identificar las características que identifican el ser cartagenero, ni a sus figuras representativas; como el caso del Joe Arroyo, que vive exiliado en Barranquilla, rodeado del cariño de ese pueblo, el exboxeador Rodrigo Valdez ejemplo clásico de la humildad, el poeta getsemanicense Pedro Blas Julio Romero o el filosofo e investigador Enrique Muñoz Vélez fieles exponentes de nuestra cultura.


Lastima que la “sociedad cartagenera”, siga cerrada al proceso de movilidad social que normalmente debería existir en una comunidad que progresa con la evolución de los tiempos, haciendo invisibles al cúmulo de valores humanos que surgen de los sectores populares y que por sus cualidades están en la disposición de contribuir en la construcción de una mejor ciudad, nos atrevemos a afirmar que solo con la integración social podremos superar la crisis que hoy padece Cartagena.

Quien no se llena de satisfacción al conocer los triunfos de otros cartageneros como los que obtuvieron: Julio Cesar Meza, Yeimi Paola Vargas, hermanos cabrera o la liberación de Fernando Araujo Perdomo, no vive su cartageneridad, por las razones anteriores a diferencia del Joe, en Cartagena me quedo.

beropa@latinmail.com

Cartagena necesita un voto libre

¡Cartagena necesita un voto libre¡


En los análisis de los debates electorales en la ciudad de Cartagena, realizado por los expertos politólogos y tratadistas de los bajos de la alcaldía en la plaza de la aduana se diagnostican algunas características del porque los ciudadanos votan, encontrándose: 1.Incentivos económicos, 2. Solución laboral, 3. Ayuda comunitaria, 4. Para ayudar a alguien, 5. Propuestas programáticas, 6.Disciplina de partido y 7. Opinión personal.
Sobre lo anterior podemos comentar que los hallazgos mencionados, sin tener comprobación científica alguna, no están alejados de la verdad, ya que de todos es conocido que el grupo de ciudadanos que ejerce su derecho al sufragio en Cartagena es una reducida minoría movida por necesidades primarias o intereses ajenos al bienestar colectivo.

El voto, es la principal manifestación de la soberanía del pueblo en una democracia, para lo cual se requiere que la ciudadanía tenga plena conciencia de la responsabilidad que tiene al momento de elegir sus representantes en los cargos de elección popular y en las corporaciones publicas, por lo tanto es imprescindible que el elector tenga la mas completa información de la hoja de vida y las propuestas programáticas de los candidatos, condición que le permitirá contar con los criterios suficientes para tomar la decisión de escoger a quien elegirá; les hablo sobre lo ideal, lo que debería ser la adopción libre y soberana de una determinación sin ninguna clase de presiones.

En el proceso electoral proselitista los medios de comunicación juegan un papel importante, porque si de una manera imparcial y oportuna se dan a conocer los propósitos de los candidatos, así como de sus antecedentes públicos y privados; los electores pueden tener una herramienta valiosa para sufragar responsablemente, lamentamos profundamente cuando algunos periodistas especialmente los de la radio local se convierten en aduladores y promotores de ciertas candidaturas, excluyendo de plano a los otros candidatos, llegando al extremo de sacar sus nombres del listado de aspirantes estando ellos debidamente inscritos en la registraduria nacional del estado civil.

Investigación aparte merece el estudio del porque el ciudadano no vota, haciendo una reflexión encuentro las siguientes causas: 1.No se cree en la política.2. No hay confianza en los candidatos. 3. La persona tiene sus problemas resueltos. 4. Las propuestas no son creíbles. 5. No se esta bien informado. Pueden existir otras motivaciones para la abstención electoral, pero las podemos resumir en la indiferencia crónica, falta de corresponsabilidad ciudadana y la ausencia de sentido de pertenencia hacia la comunidad; sencillamente por que la mayoría de los que se abstienen de votar gozan de buenos niveles de educación y por nada justifican la aptitud de dejar que sean otros los que elijan por ellos.

Como común denominador de los casos de corrupción y abstención electoral identificamos la falta de formación ciudadana, temas que el futuro Alcalde de Cartagena, si quiere que la comunidad cambie de comportamiento tendrá que incluir en su plan de desarrollo, no como un componente protocolario sino como un eje estratégico transversal con recursos propios y suficientes que permitan la ejecución de programas a través de la refundación de la Secretaria de la Participación Ciudadana, separándola de la Secretaria de Desarrollo Social.

La invitación es que los ciudadanos y ciudadanas valoremos nuestra dignidad humana porque Cartagena necesita un voto libre.


beropa@gmail.com