La Popa desde la Perimetral..... |
APUNTES PARA SACAR
ADELANTE A CARTAGENA.
Por: Bernardo Romero Parra
En
una amena y fraternal conversación con el señor Nabil Baladí Gedeón, Director
del Canal Cartagena (Tv por Cable) sobre los planes de Funcicar para la
construcción de una agenda para
Cartagena 2013-2033, le hable de considerar como requisito indispensable la
representatividad de todos los sectores de la comunidad cartagenera, y él de acuerdo conmigo, decía que muchas veces le tocaba dedicarle tiempo a personajes de la ciudad que todavía
no entienden, la realidad de ese nuevo contexto social que reclama igualdad de
oportunidades, en el recibir información, dar opiniones, tomar parte en la toma
de decisiones y después en la ejecución de las cosas.
El
liderazgo para la Renovación Competitiva de Cartagena, debe ser promovido y
asumido por sus propias fuerzas vivas, rompiendo el paradigma de que en esta
urbe no hay lideres. En Cartagena (y alzo la voz, apartando la modestia) si hay conmigo personas que lideramos procesos de pensamiento y
acción desde diferentes áreas en búsqueda del mejoramiento de las condiciones
de vida de los conciudadanos, lo que hace falta es que nos reconozcamos mutuamente
identificando intereses comunes y
dejemos de lado las diferencias que nos separan.
No entendemos porque
las fuerzas vivas de Cartagena, dejaron
pasar, dejaron hacer en el tiempo, como si cada uno de los gremios y sectores
se acomodara protegiendo sus intereses
particulares, sin pensar que esa
irresponsabilidad los golpearía como el retorno de un boomerang. Porque hoy en
la aldea global las falencias y padecimientos de unos, nos afectan a todos.
Para evidencia
estos ejemplos: La ciudad portuaria del
Capitán Salas, se delimita al sector portuario atrincherado con tecnología de
punta, mientras la malla vial de la ciudad esta destruida; La ciudad del sector
petroquímico mejora sus instalaciones, cuando la ciudad no tiene oferta en el
mercado laboral: La ciudad turística de
Don Alberto Araujo, aumenta su numero de camas y oferta de servicios mientras
no hay políticas oficiales de formación profesional a la población en idiomas y atención
turística.
A Cartagena, tenemos
que sacarla necesariamente del subdesarrollo local con pragmatismo y
prospectiva gerencial, pero con mucha dosis de sensibilidad social para que la
mayoría de sus habitantes no sigan ajenos al progreso global en una ciudad que
por sus excepcionales condiciones naturales debería estar a la vanguardia de
las capitales más importantes de Colombia y no relegada a una quinta o sexta
posición como esta en la actualidad.
Macro proyectos para
la ciudad como los programas de vivienda de interés social, El emisario Submarino, la vía perimetral, la
central de abastos, el plan maestro de drenajes pluviales, la canalización de caños
y lagunas, el dragado del canal del varadero, Transcaribe, la conversión de
cerro de la Popa en zona de reserva forestal,
la recuperación ambiental de la
ciénaga de la virgen, el desarrollo de
proyectos urbanísticos para las islas de: Tierra Bomba, Caño del Oro y
Bocachica, entre otros. Requieren de una agenda especial por parte de la actual y las futuras
administraciones con el fin de asegurar su culminación entregándole a Cartagena las condiciones de
competividad que debe tener una ciudad de progreso.
No podemos dejar de
lado la realización de programas sociales que nos permitan brindar servicios
humanitarios a la población, acompañados de formación para el desarrollo
humano, lo cual es imprescindible para transformar los comportamientos de las personas
sacándolas de la resignación y la desesperanza adquirida para llevarlas a ser
protagonistas de la gestiones por su propio bienestar, solo así se podrá
transformar la realidad de una ciudad
como lo afirma el urbanista español, Antonio Puig.
Las historias de los
cangrejos en lata, que denotan la presencia de dañinos vicios morales como la
envidia, el orgullo, el egoísmo, la cizaña, la calumnia entre otros, que
impiden el avance colectivo en Cartagena, indiscutiblemente deben expulsarse y
combatirse como plagas mortales. Por ejemplo no podemos rechazar alianzas de
inversión basados en chismes y conciabulos, sin ninguna información veraz y
real.
La postmodernidad nos
invita a la integración de equipos humanos, con heterogeneidad de profesiones e
intereses, pero todos con una misma perspectiva: Sacar del rezago socio
económico a Cartagena a través del
aporte de cada uno de los integrantes de esta comunidad macro, donde cada quien
desde su corporación publica, gremio, profesión, oficio, etnia, creencia política
o religiosa aporte su granito de arena
para el desarrollo. Siendo claros y
directos se requiere del Concurso de Senadores, Representantes a la Cámara,
Concejales, Ediles, Industriales, Directivos y empleados de medios de
comunicación, Gremios de profesionales, Sindicalistas, docentes, lideres de
organizaciones cívico-comunales, Madres Comunitarias, Clubes Deportivos, Padres
de familia, Gerentes de Empresas, Iglesias, ONGs y todo ciudadano interesado en
participar.
Esa estigmatización a
las personas que laboran en lo publico de corruptas, no puede seguir siendo un
rasero general, ya que como integrantes de la raza humana todos somos propensos
al error, pero también a corregir los yerros. Por el contrario opinamos que estas
experiencias conjugadas con las del sector privado enriquecerían los resultados
de una administración transparente.
Con estos conceptos
expresamos nuestro respaldo a todas las acciones que promueven la conformación
de una gran alianza ciudadana en Cartagena, en busca de concertar planes y
propuestas para el mejoramiento del nivel de vida de la comunidad cartagenera.
Parodiando a Martín Luther King, en los Estados Unidos
podemos afirmar que el Milagro de Cartagena se realizara cuando todos sus hijos
sentados en una misma mesa, sin distingos de ninguna clase podamos conciliar
sobre el futuro de esta gran urbe continental.