ANALISIS A LA RADIODIFUSION LOCAL.
Por: Bernardo Romero Parra.
Comunicador Social Periodista.
El medio de comunicación de mayor cobertura entre la población cartagenera, es indudablemente la Radio, por lo que la labor que se desarrolle en cada una de las estaciones radiales que tienen como objeto captar la sintonía en esta urbe incide directamente en la información, educación, orientación, formación de opinión publica y el comportamiento de los sujetos integrantes de la comunidad, es así como de la buena o mala calidad de la programación de las emisoras se producen cambios favorables o el surgimiento de actitudes negativas entre la gente.
En Cartagena funcionan emisoras que requieren de la revisión de los contenidos de sus emisiones ya que no están cumpliendo con la normatividad establecida por el gobierno nacional a través del decreto 2805 de 2008, por el cual se expide el reglamento del Servicio de Radiodifusión Sonora y se dictan otras disposiciones. Nos referimos a lo contemplado en los artículos 4º y 5º donde se fijan principios que se constituyen en la orientación filosófica legal a la radiodifusión los cuales son: Promover el desarrollo político, económico, social y cultural de la población, y la formación de los individuos con sujeción a las finalidades del servicio.
Los conceptos anteriores nos sirven de fundamento para señalar que emisoras como la de la Policía Nacional en Cartagena, realizan una programación que no esta acorde con las disposiciones legales. Por ejemplo en los programas titulados “Champeta Legal” ponen al aire canciones de este genero musical al estilo de las maquinas picoteras y demás equipos de gran potencia donde hay características comunes como: usar aparatos de sonido al máximo volumen, no escuchar un tema completo, mientras al fondo alguien habla por micrófono dando saludos a diestra y siniestra a personajes de todas las calañas y apodos. Así como sucede en la emisora policial donde uno de los policías locutores le manda saludos a el” El Polvo Fiao” y otro le pide a su mujer que le de un “balache” para irse de rumba desde el viernes y regresar el lunes tempranito, esperando encontrar el desayuno y la ropa bien planchadita.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Carlos Ramiro Mena Bravo, responsable directo del funcionamiento de la emisora, no se cansa de pedir apoyo a la comunidad, pero lastimosamente ignora que con esa clase de programas se promueven el ejercicio de conductas antisociales que ellos mismos tienen que combatir ante el reclamo de la ciudadanía que le vulneran el derecho a la tranquilidad con el abuso por el ruido y le hacen de paso un gran daño a la imagen de la institución Policial que pierde de esta manera credibilidad ante las comunidades, lo que se evidencia en casos como el sucedido en el barrio lo Amador, donde un grupo de parranderos se enfrento a los patrulleros para impedir que les apagaran el aparato de sonido que tenían perturbando la tranquilidad ajena.
Si la emisora de la policía, esta clasificada según el decreto 2805 de 2008, como radiodifusión sonora de interés público y su programación debe orientarse a satisfacer necesidades de comunicación del Estado con los ciudadanos y comunidades, nos preguntamos ¿Por qué esta emisora funge como de tipo comercial? ¿Y porque sus directivas no aceptan incluir mas programas de carácter cívico en sus emisiones?
beropa@hotmail.com
Por: Bernardo Romero Parra.
Comunicador Social Periodista.
El medio de comunicación de mayor cobertura entre la población cartagenera, es indudablemente la Radio, por lo que la labor que se desarrolle en cada una de las estaciones radiales que tienen como objeto captar la sintonía en esta urbe incide directamente en la información, educación, orientación, formación de opinión publica y el comportamiento de los sujetos integrantes de la comunidad, es así como de la buena o mala calidad de la programación de las emisoras se producen cambios favorables o el surgimiento de actitudes negativas entre la gente.
En Cartagena funcionan emisoras que requieren de la revisión de los contenidos de sus emisiones ya que no están cumpliendo con la normatividad establecida por el gobierno nacional a través del decreto 2805 de 2008, por el cual se expide el reglamento del Servicio de Radiodifusión Sonora y se dictan otras disposiciones. Nos referimos a lo contemplado en los artículos 4º y 5º donde se fijan principios que se constituyen en la orientación filosófica legal a la radiodifusión los cuales son: Promover el desarrollo político, económico, social y cultural de la población, y la formación de los individuos con sujeción a las finalidades del servicio.
Los conceptos anteriores nos sirven de fundamento para señalar que emisoras como la de la Policía Nacional en Cartagena, realizan una programación que no esta acorde con las disposiciones legales. Por ejemplo en los programas titulados “Champeta Legal” ponen al aire canciones de este genero musical al estilo de las maquinas picoteras y demás equipos de gran potencia donde hay características comunes como: usar aparatos de sonido al máximo volumen, no escuchar un tema completo, mientras al fondo alguien habla por micrófono dando saludos a diestra y siniestra a personajes de todas las calañas y apodos. Así como sucede en la emisora policial donde uno de los policías locutores le manda saludos a el” El Polvo Fiao” y otro le pide a su mujer que le de un “balache” para irse de rumba desde el viernes y regresar el lunes tempranito, esperando encontrar el desayuno y la ropa bien planchadita.
El comandante de la Policía Metropolitana, coronel Carlos Ramiro Mena Bravo, responsable directo del funcionamiento de la emisora, no se cansa de pedir apoyo a la comunidad, pero lastimosamente ignora que con esa clase de programas se promueven el ejercicio de conductas antisociales que ellos mismos tienen que combatir ante el reclamo de la ciudadanía que le vulneran el derecho a la tranquilidad con el abuso por el ruido y le hacen de paso un gran daño a la imagen de la institución Policial que pierde de esta manera credibilidad ante las comunidades, lo que se evidencia en casos como el sucedido en el barrio lo Amador, donde un grupo de parranderos se enfrento a los patrulleros para impedir que les apagaran el aparato de sonido que tenían perturbando la tranquilidad ajena.
Si la emisora de la policía, esta clasificada según el decreto 2805 de 2008, como radiodifusión sonora de interés público y su programación debe orientarse a satisfacer necesidades de comunicación del Estado con los ciudadanos y comunidades, nos preguntamos ¿Por qué esta emisora funge como de tipo comercial? ¿Y porque sus directivas no aceptan incluir mas programas de carácter cívico en sus emisiones?
beropa@hotmail.com
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