viernes, 11 de julio de 2008

FABULA: EL ABRAZO DE UN ZORRO










Nos enteramos que la reina Mariamulata, convoco a los integrantes de las juntas locales para que le dieran tres nombres entre los animales de donde escoger un alcaldito, que la representara ante ellos mismos y sirviera de gestor en la solución de los problemas colectivos. En la localidad de la popa se armo la algarabía, comenzaron a sonar los nombres de varias aves amigas de la soberana, a ellas se unieron un tigrillo, un león y hasta un leopardo entre 27 aspirantes a conformar la terna, todos fueron convocados a una audiencia pública con el fin de que dieran a conocer sus hojas de vida y planes a ejecutar.

El león, ejemplar de gran madurez y experiencia, uno de los fundadores de la comunidad, galardonado con varias medallas por su contribución al bienestar de la fauna, tenia temor en inscribirse como candidato; le había confesado días antes un monito, que la terna ya estaba hecha, que en la junta varios elementos negociaron con bultos de pasto verde, huesos y cereales, por eso llamo a uno de los pollos de la junta y este negó todo, pidiéndole que continuara. El día de la audiencia; la asistencia de la comunidad no se hizo esperar colmando el auditorio, el señor presidente de la junta, un canino perteneciente a la reserva militar, trataba de ocultar su inexperiencia con una ceremoniosa rectitud, era acolitado por un zorro de anteojos negros quien fungía de secretario, entre los otros miembros de la junta estaban un siervo y un cóndor viejo, los demás eran polluelos.

En las presentaciones los aspirantes ofrecieron pasajes a Disneylandia, otros se elevaron recordando los grandes filósofos griegos, pero algunos reconocieron haber sido alumnos del león, que se limito a brindar todos sus conocimientos en pro de cumplir el mandato ciudadano de su majestad la Mariamulata, concluyo su intervención pidiendo un abrazo entre todos los asistentes. Lo que motivo una salva de aplausos y que los presentes al unísono gritaran.- Ese es, Ese es. Cuando llego el momento de votar los miembros de la junta estaban nerviosos, se susurraban al oído, no sabían que hacer, por lo que el zorro, pidió un permiso a la audiencia para deliberar en privado, luego llamaron al león al sitio donde se reunían y le dijeron.- le vamos a formular tres preguntas si usted las responde positivamente lo metemos a la terna, de lo contrario lo dejamos fuera.- lo que este acepto, iniciándose el interrogatorio, el león observaba las miradas inquietas de los integrantes de la junta que no ponían atención, ni calificaban las respuestas, de pronto se paro el zorro y le dijo .- ¿Qué pasaría si lo dejamos afuera, nos seguiría asesorando?.- el león vacilo en responder, pero sintiéndose seguro de su triunfo contestó.- ¡Si!- el zorro se abalanzo hacia él abrazándolo fuertemente y los demás hicieron lo mismo.

Cuando el presidente regreso leyó el resultado de la votación: 1º puesto para la bella gacela, 2º el astuto y ágil tigrillo y 3º el leopardo. La audiencia quedo perpleja, mientras el León comprendió que el monito había dicho la verdad y que el abrazo del zorro, fue un truco que sello la burla que la sociedad hace muchas veces a las personas que con sus meritos y ejecutorias quieren servir a la comunidad.
Nota: Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
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