LAS FIESTAS DE INDEPENDENCIA DE CARTAGENA: UN NUEVO CONCEPTO.
Por: Bernardo Romero Parra.
P.U. Comunicación Social Periodismo.
Posgrado en Gestión de la Participación Ciudadana.
En la tarde del día 11 de noviembre de 2010, mientras el cielo dejaba caer sospechosas gotas de lluvia y el mar Caribe permanecía impávido ante la masiva presencia de miles de personas que se apretujaban en un festín de espumas de colores, el sonido de los grupos musicales acompañaba el desfile de comparsas, donde niños, jóvenes y adultos bailaban al son de ritmos como la cumbia, el mapalé, los porros, la salsa y hasta del vallenato.
Los cuerpos esbeltos de las morenas cubiertos con diminutas prendas, dejaban encendida la llama de la lujuria en cada de sus contoneos, desorbitando los ojos hasta del mas frio de los inmortales cachacales, los adultos mayores vestidos con elegancia en demostración de experiencia y sabiduría dosificaban sus fuerzas en derroche de alegría, los niños seguían los pasos con cadencia y se confundían entre los participantes de la marcha.
Los disfraces mostraban a personajes de la tragedia nacional como los secuestrados; hechos de la cotidianidad como el acoso a los turistas; emperadores romanos, esclavos, extraterrestres, cibernéticos, leprosos desfilaron ante una multitud que aplaudía, reía y disfrutaba de la creatividad de los artistas que acompañaban las carrozas de las candidatas de los barrios al reinado de la Independencia en Cartagena de Indias, Colombia. Era la realización del Desfile de la Independencia, acto programado dentro de la celebración de las Fiestas de Independencia de Cartagena, en conmemoración del aniversario de las gestas de los lanceros de Getsemaní, que el 11 de Noviembre de 1811 lograron que se firmara la Declaración de Independencia absoluta de Cartagena de indias de la corona española.
Cartagena de indias ha venido realizando un proceso de revitalización de sus festividades de Independencia a partir de la intervención de la administración distrital y varios sectores de académicos e investigadores sociales como: el fallecido Jorge García Usta, el profesor Alfonso Arce, los investigadores Enrique Luis Muñoz y Edgar Gutiérrez entre otros que aportaron sus conocimientos para la adopción de planes de divulgación y formación de la ciudadanía sobre los acontecimientos históricos y su relación con las expresiones culturales de nuestra población, lo que permitió que se conformara una Red de Educadores para apoyar el proyecto que ha traído como resultado que en cada una de las Instituciones Educativas Oficiales y en algunas privadas, la comunidad educativa se prepare y participen en demostraciones cívicas y folclóricas autóctonas y contemporáneas.
Por esas razones en días previos cada una de las Instituciones Educativas Oficiales realiza en concertación con las organizaciones comunitarias de su sector desfiles, cabildos o mini-bandos y al final la Secretaria de Educación Distrital organiza un evento general con la representación de cada una de las Instituciones educativa, de igual forma sucede con las instituciones de educación superior que efectúa con sus estudiantes y profesores actividades festivas a través de desfiles por calles y barrios de la ciudad.
A partir de la iniciativa de la fundación Gimani Cultural en realizar el primer cabildo en el barrio Getsemaní, hace 22 años. Hoy numerosos barrios en las tres localidades de Cartagena realizan sus propios desfiles, cabildos o mini-bandos creándose una descentralización de las fiestas, lo que ocasiona que los vecinos participen de eventos en lugares mas cercanos a su residencia, condiciones que nos llevan a afirmar que en Cartagena las festividades han cambiado con mejor comportamiento y mayor participación de la comunidad, desafortunadamente todavía hay brotes de indisciplina social de sectores pequeños de la población, pero que con mayores esfuerzos en educación cívica y seguimiento de las autoridades se pueden erradicar, así como sucedió con la utilización del buscapiés en el evento central de las fiestas; el Desfile de Independencia y la Batalla de Flores del Reinado Nacional de la Belleza.
Las fiestas de independencia de Cartagena, no pueden acabar con los problemas sociales, pues ese no es el objetivo. De igual modo como los carnavales de Barranquilla y Rio de Janeiro, por ejemplo tampoco lo consiguen. A la discriminación racial hay que seguir combatiéndola de la mejor manera con educación para la participación que facilite la intervención consciente de la población afrodescendiente en los procesos de elección de Alcaldes, Concejales y Ediles, solo así podremos acabar con las grandes desigualdades sociales de Cartagena. Pero decir que las fiestas de Cartagena, siguen siendo un espectáculo de exhibición de resentimiento y odios de los negros para con los blancos es un despropósito fuera de contexto, razón por la cual el distinguido cronista Alberto Salcedo debería hacer una nueva investigación sobre las festividades de Cartagena.
Por: Bernardo Romero Parra.
P.U. Comunicación Social Periodismo.
Posgrado en Gestión de la Participación Ciudadana.
En la tarde del día 11 de noviembre de 2010, mientras el cielo dejaba caer sospechosas gotas de lluvia y el mar Caribe permanecía impávido ante la masiva presencia de miles de personas que se apretujaban en un festín de espumas de colores, el sonido de los grupos musicales acompañaba el desfile de comparsas, donde niños, jóvenes y adultos bailaban al son de ritmos como la cumbia, el mapalé, los porros, la salsa y hasta del vallenato.
Los cuerpos esbeltos de las morenas cubiertos con diminutas prendas, dejaban encendida la llama de la lujuria en cada de sus contoneos, desorbitando los ojos hasta del mas frio de los inmortales cachacales, los adultos mayores vestidos con elegancia en demostración de experiencia y sabiduría dosificaban sus fuerzas en derroche de alegría, los niños seguían los pasos con cadencia y se confundían entre los participantes de la marcha.
Los disfraces mostraban a personajes de la tragedia nacional como los secuestrados; hechos de la cotidianidad como el acoso a los turistas; emperadores romanos, esclavos, extraterrestres, cibernéticos, leprosos desfilaron ante una multitud que aplaudía, reía y disfrutaba de la creatividad de los artistas que acompañaban las carrozas de las candidatas de los barrios al reinado de la Independencia en Cartagena de Indias, Colombia. Era la realización del Desfile de la Independencia, acto programado dentro de la celebración de las Fiestas de Independencia de Cartagena, en conmemoración del aniversario de las gestas de los lanceros de Getsemaní, que el 11 de Noviembre de 1811 lograron que se firmara la Declaración de Independencia absoluta de Cartagena de indias de la corona española.
Cartagena de indias ha venido realizando un proceso de revitalización de sus festividades de Independencia a partir de la intervención de la administración distrital y varios sectores de académicos e investigadores sociales como: el fallecido Jorge García Usta, el profesor Alfonso Arce, los investigadores Enrique Luis Muñoz y Edgar Gutiérrez entre otros que aportaron sus conocimientos para la adopción de planes de divulgación y formación de la ciudadanía sobre los acontecimientos históricos y su relación con las expresiones culturales de nuestra población, lo que permitió que se conformara una Red de Educadores para apoyar el proyecto que ha traído como resultado que en cada una de las Instituciones Educativas Oficiales y en algunas privadas, la comunidad educativa se prepare y participen en demostraciones cívicas y folclóricas autóctonas y contemporáneas.
Por esas razones en días previos cada una de las Instituciones Educativas Oficiales realiza en concertación con las organizaciones comunitarias de su sector desfiles, cabildos o mini-bandos y al final la Secretaria de Educación Distrital organiza un evento general con la representación de cada una de las Instituciones educativa, de igual forma sucede con las instituciones de educación superior que efectúa con sus estudiantes y profesores actividades festivas a través de desfiles por calles y barrios de la ciudad.
A partir de la iniciativa de la fundación Gimani Cultural en realizar el primer cabildo en el barrio Getsemaní, hace 22 años. Hoy numerosos barrios en las tres localidades de Cartagena realizan sus propios desfiles, cabildos o mini-bandos creándose una descentralización de las fiestas, lo que ocasiona que los vecinos participen de eventos en lugares mas cercanos a su residencia, condiciones que nos llevan a afirmar que en Cartagena las festividades han cambiado con mejor comportamiento y mayor participación de la comunidad, desafortunadamente todavía hay brotes de indisciplina social de sectores pequeños de la población, pero que con mayores esfuerzos en educación cívica y seguimiento de las autoridades se pueden erradicar, así como sucedió con la utilización del buscapiés en el evento central de las fiestas; el Desfile de Independencia y la Batalla de Flores del Reinado Nacional de la Belleza.
Las fiestas de independencia de Cartagena, no pueden acabar con los problemas sociales, pues ese no es el objetivo. De igual modo como los carnavales de Barranquilla y Rio de Janeiro, por ejemplo tampoco lo consiguen. A la discriminación racial hay que seguir combatiéndola de la mejor manera con educación para la participación que facilite la intervención consciente de la población afrodescendiente en los procesos de elección de Alcaldes, Concejales y Ediles, solo así podremos acabar con las grandes desigualdades sociales de Cartagena. Pero decir que las fiestas de Cartagena, siguen siendo un espectáculo de exhibición de resentimiento y odios de los negros para con los blancos es un despropósito fuera de contexto, razón por la cual el distinguido cronista Alberto Salcedo debería hacer una nueva investigación sobre las festividades de Cartagena.